Rafael Archondo.
La Paz, 28 de julio (ANF).- Rafael Archondo consideró este viernes que fue correcta la decisión que tomó el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional de remitir su caso a la Cancillería boliviana porque cree que esa determinación demuestra que el proceso no corresponde a un tema penal.
“El traslado del caso del Ministerio de Justicia a la Cancillería es una prueba y una admisión de que éste no es un caso penal ni de corrupción, sino un asunto meramente administrativo. La decisión del Ministro de Justicia es, por lo tanto, correcta”, dijo Archondo a ANF.
Además afirmó que la denuncia en su contra, que también involucra a Pablo Solón Romero, debería quedar suspendida al menos hasta que la Cancillería asuma una decisión definitiva.
El ministro de Justicia, Héctor Arce, señaló ayer que después de hacer una valoración jurídica se ha tomado la decisión de remitir los antecedentes del proceso al Ministerio de Relaciones Exteriores para que esa instancia determine si el proceso continuará por la vía administrativa o penal.
Aunque al momento de hacer ese anuncio, Arce reiteró que es un delito el hecho de que un embajador saliente de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (Solón) haya nombrado directamente el 2011 a su supuesto sucesor (Archondo), cuando esa tarea correspondía al presidente Evo Morales.
Sin embargo, Archondo aseguró que “es falso” hacer pensar a la opinión pública que Solón le hubiera dejado directamente su cargo.
“El ministro Arce difundió dos datos falsos: dijo que Pablo Solón presentó a Rafael Archondo como representante permanente y omitió decir la palabra “alterno”. La carta la incluye, el Ministro leyó (ese documento), pero la dejó fuera en su lectura. Dicho acto induce al engaño porque lleva a pensar que Solón me estaba dejando su cargo, lo cual es falso. Lo que Solón hizo ese día fue presentarme en la función precisa que desempeñé desde el día en que llegué a Nueva York hasta mi renuncia en agosto de 2012. El segundo dato falso es que la carta habría sido enviada cuando Solón dejaba el cargo. Falso. Lo hizo en enero y no en junio. Esta segunda falsedad busca generar la impresión de que él dejó a un sucesor poco antes de irse”, explicó.
Agregó que es muy fácil demostrar que todas las instancias de Naciones Unidas estaban informadas de que Bolivia carecía de un embajador designado oficialmente en los 14 meses del interinato de Archondo y es por eso que incluso los libros de protocolo de la organización dejaron el espacio del embajador en blanco hasta la llegada de Sacha Llorenti.
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