La Paz, 9 de febrero (ANF).- El presidente del Senado, José Alberto Gonzales, defendió el derecho de la población a movilizarse el 21 de febrero y aseguró que en su gran mayoría la gente que votó en contra del referéndum por la repostulación del presidente Evo Morales no lo hizo con el cerebro sino con el hígado o con el páncreas.
“Hubo un momento particular, la gente no votó definitivamente en su gran mayoría con su cerebro lo hizo con el hígado o con el páncreas o con otro órgano que no necesariamente es para analizar y reflexionar, es parte de ese resultado”, declaró el legislador en una rueda de prensa.
Gonzales interpreta y tiene la certeza que la gente que fue a emitir ese día su voto lo hizo “enojada” porque se “creó un clima de opinión tremendamente contraria al presidente (Evo Morales) en base a situaciones que en muchos casos no existieron”, sostiene.
El año pasado Carlos Valverde acusó al presidente Morales de tráfico de influencias basado en que su expareja Gabriela Zapata tenía un supuesto hijo del mandatario, después la justicia sostuvo que no se determinó su existencia, y que se había beneficiado de esa condición para tener un alto cargo en una empresa china que tenía contratos millonarios con el Estado.
La Asamblea Legislativa investigó los proyectos que ejecutaba la china CAMC para determinar si existió o no tráfico de influencias, pero no encontró irregularidades, excepto algunas observaciones. La Contraloría General del Estado también inició auditorías sobre el caso.
Para el oficialismo estas denuncias tuvieron un efecto para que la población -con un estrecho margen- se haya manifestado en contra de la reforma constitucional para habilitar al presidente y vicepresidente como candidatos en las elecciones del 2019.
Gonzales Comparte que el 21 de febrero cuando se realizó el referéndum constitucional haya sido sellado como el “día de la mentira, eso es bueno”, manifestó cuando fue consultado sobre su lectura política a cerca de las movilizaciones que se prevé para esa fecha.
“Es parte del ejercicio democrático. La gente habla, la gente vota, la gente puede movilizarse”, argumentó para reivindicar el derecho de la población a realizar diferentes actividades, unos para celebrar la victoria del No y otros en rechazo a los resultados del referéndum.
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