La Paz, 6 de marzo (ANF).- El Gobierno espera que la justicia dicte una sentencia “dura e implacable” en el juicio contra el exprefecto de Pando, Leopoldo Fernández, porque “no se puede perdonar a genocidas”, afirmó el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera.
“Ojala que la justicia obre en justicia, no se puede perdonar a genocidios (…).Ojalá que la justicia sea dura e implacable y deje una sanción ejemplarizadora, contra cualquier persona que quiera resolver problemas políticos masacrando a humildes campesinos”, sostuvo en rueda de prensa.
El Ministerio Público ha pedido una sentencia de 30 años de cárcel para la exautoridad departamental, por los presuntos delitos de asesinato en grado de complicidad y terrorismo, por la muerte de 11 personas en el enfrentamiento que se produjo el 2008 en Porvenir, Pando.
El juicio oral está en su fase final, en sus últimos alegados Fernández denunció que el caso Porvenir fue montado por el Gobierno, específicamente por el exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. Que lamentablemente el sometimiento de la justicia al poder político ha impedido un juicio en justicia y respetando el debido proceso.
García Linera dijo desconocer si Fernández es “responsable político, no sé si material también o ideológico de esta masacre, que es un crimen de lesa humanidad”.
El 2008, en el país se produjo un escenario de permanente confrontación de los exprefectos de la denominada “media luna” en contra de la administración central de Evo Morales. En ese tiempo se dieron violentas acciones y toma de instituciones estatales por grupos vinculados a los comités cívicos departamentales.
Para el Gobierno estos hechos no se pueden volver a producir, menos intentar “dividir Bolivia”, como habrían pretendido los exprefectos y el expresidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Branko Marinkovic.
Pese al desistimiento de las víctimas, el proceso debe continuar porque es un delito de carácter público, dijo García Linera, al referirse a los 11 muertos en ese conflicto.
/NVG