La Paz, 1 de marzo (ANF).- El exabogado de Gabriela Zapata, Eduardo León, rechazó este miércoles otorgar declaraciones como contraparte y réplica a la “entrevista” a su exclienta que compró la red televisiva ATB, y asegura haber sido objeto de un “ultraje público” por el poder político y ese medio de comunicación.
León sostiene que pidió el derecho a la contraparte y a la réplica dos días antes a que se difunda la “entrevista” anunciada por ATB, pero “transcurrido el tiempo la misma resulta ser a estas alturas a destiempo, impertinente y fuera de contexto informativo”, dice la carta enviada al director de contenidos de ATB, Jaime Iturri.
Asimismo, dice que fue objeto de “ultraje público” hecho que pone en evidencia que en Bolivia no existe libertad ni democracia, “por lo que hemos decidido que cualquier entrevista sobre este caso será puesta en conocimiento de la población de forma abierta y sin costo alguno, ya sea mediante una conferencia de prensa o un reportaje que guarde los requisitos legales y de transparencia”.
El abogado detenido en la cárcel de San Pedro acusado de haber actuado en complicidad con Zapata para la suplantación de un niño como si fuera hijo del presidente Evo Morales, también le dice al director de ATB, “no corresponde a usted otorgarme el derecho a la contraparte a esas afirmaciones” de Zapata, ya que no fue un material periodístico ni de investigación de la red relevisiva.
Iturri tras la polémica “entrevista” a Zapata un día antes a la celebración por la victoria del No en el referéndum constitucional del 21 de febrero, informó que el material había sido comprado a un “freelance” quien pidió mantener su nombre en reserva. Las declaraciones estuvieron orientadas a responsabilizar a los opositores de montar la suplantación de un niño y de financiar el caso.
León también sostiene que la libre expresión no puede ser ejercida en detrimento de otros derechos constitucionales como preservar la integridad moral y el honor de las personas, porque en ese caso es el medio de comunicación que se hace responsable por la difusión del material periodístico.
“Cuando se publica en forma asertiva información que pueda afectar la reputación de personas que no son autoridades públicas (…) siempre debe especificarse la fuente que proporcionó la información y cuando no se pueda especificar la fuente, se deberá mantener rigurosamente en reserva la identidad de los implicados, vale decir mi nombre”, sostiene.
Calificó de “carnavalescas” las afirmaciones de Zapata y que ATB dio paso a una serie de calumnias, más aún cuando el director de contenidos asumió una posición inclinada a las declaraciones de la mujer y que fue “una tramoya” armada el caso.
En ese marco retó “al poder político que se conforme una comisión de la verdad, integrado por gente de reconocimiento social, moral y público, así como entidades internacionales donde se demuestre a Bolivia la verdad de este caso”, sostiene.
/NVG