La Paz, 6 de mayo (ANF).- La muerte del oso Scarface moviliza a las autoridades de vida salvaje de los Estados Unidos. El grizzli considerado una especie en extinción fue abatido por cazadores furtivos en el parque Yellowstone (Estados de Wyoming, Montana e Idaho) donde era una de las estrellas más esperadas cuando hacia su aparición después de invernar con la llegada de la primavera.
Después que la Agencia de Pesca, Vida Salvaje y Parques de Montana informara que Scarface fue abatido con un arma de fuego el pasado otoño, el Servicio de Pesca y Vida Salvaje de EEUU (FWS, por sus siglas en inglés), organismo federal que vela por los animales silvestres y hábitats naturales, investiga el caso aunque adelantaron que todavía se desconoce la identidad del cazador.
El oso grizzli más famoso del parque llegó a pesar más de 270 kilos, había perdido casi la mitad de su peso el 2015 y menos del 5% de los osos macho nacidos en Yellowstone llegan a vivir más allá de los 25 años.
Según informan diferentes agencias, en 1975 solo había 136 ejemplares de grizzlis en libertad, hoy superan los 700 gracias a la protección federal y estatal.
BBC Mundo informó que en el Gran Ecosistema de Yellowstone murieron el año pasado 61 osos de este tipo, de los que solo tres están catalogados como muertes naturales.
El fotógrafo del sitio Ghost Bear Photografy, Simon Jackson, indicó que “Scarface era un símbolo de todo lo hermoso de la naturaleza”.
“Era un animal grande y poderoso, pero al mismo tiempo inteligente y gentil, era paciente y tolerante con las personas. Durante 25 años nos enseñó cómo los osos y los humanos podíamos coexistir cuando les dábamos espacio y respeto (…) Pero al final de su vida, un humano lo traicionó”.
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