La Paz, 22 de mayo (ANF).- El expresidente brasileño Lula da Silva declaró que se “arrepiente” de los casos de corrupción que golpearon a su partido, el PT, y, paralelamente, señaló que éste no tienen “nada que ver” con el Gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.
"Me arrepiento de los casos de corrupción. Me gustaría que no hubieran existido", dijo el fundador del Partido de los Trabajadores y padrino político de Rousseff. Reconoció que "las denuncias de corrupción contra el PT manchan mucho al partido", dijo a un programa de la Televisión Española.
"Hay una disposición a criminalizar al PT. El pueblo brasileño sabe que no todo lo que dice la prensa es verdad", dijo luego el expresidente.
Agregó que cuando terminó su mandato "ni la oposición hablaba mal de él". Expresó: "El legado de la relación entre el Gobierno y la sociedad es lo que más me enorgullece. Hay gente que me odia porque los pobres empezaron a viajar en avión, a comprarse coches. Me dije que aunque fuera presidente de todos, gobernaría para los más pobres. Eso molestó".
Respecto de la situación de Venezuela, el exmandatario aseguró estar muy preocupado por la crisis que sacude a ese país, pero se distanció de las acciones de Maduro.
“No tenemos nada que ver", sostuvo. "Lo único en lo que coincidimos es en tener una actuación preferencial para cuidar de los pobres (…).Tuve una relación muy estrecha con Chávez pero no tenemos nada que ver, el Partido de los Trabajadores es una experiencia única en el mundo", expresó.
Defendió a la presidenta suspendida Dilma Rousseff y calificó como "inmoral" el juicio político que se le sigue. "Nuestra democracia fue herida de muerte. El impeachment está en la Constitución, pero con esas razones (con las que se acusó a Rousseff) es inmoral aplicar el impeachment.
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