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Exdirector de la FBI acusa a Trump de despedirlo por investigar injerencia rusa en las elecciones presidenciales

James Comey fue destituido el 9 de mayo por Trump, cuyo equipo dio argumentos contradictorios para explicar la decisión del mandatario. El funcionario estuvo al frente de la FBI desde el 2013, año en que el expresidente Barack Obama lo puso en el cargo.
8 de Junio, 2017
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El exdirector del FBI, James Comey.
El exdirector del FBI, James Comey.
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La Paz, 8 de junio (ANF).- El exdirector del FBI, James Comey, develó este jueves una serie de situaciones que ha dejado boquiabierto a Estados Unidos. Durante su declaración ante el Comité de Inteligencia del Senado, el exfuncionario acusó al presidente Donald Trump de despedirlo por investigar la supuesta injerencia rusa durante los comicios presidenciales del 2016 y de mentir sobre su alejamiento del FBI.

Fueron al menos 14 minutos en las que Comey compareció para dirimir si el presidente estadounidense trató de influir en el exdirector del FBI para que se anule la causa abierta sobre la presunta intervención de Rusia en las elecciones estadounidenses a favor de Trump.

Ante la pregunta del presidente del Comité, Richard Burr, \"¿Tiene usted duda alguna de que Rusia ha interferido en las elecciones?\", Comey respondió con un categórico “no”.

“La Administración de Trump decidió difamarme a mí y al FBI diciendo que en la organización reinaba el desorden, que estaba mal dirigida y que no había confianza en su líder. Eso era mentira, pura y simplemente”, afirmó Comey.

Pese a que 24 horas antes presentó un documento en la que detalló sus tres encuentros y seis conversaciones telefónicas que tuvo anteriormente con Trump (la primera, el 6 de enero en la Torre Trump; la última, una llamada telefónica el 11 de abril), no repitió ninguna de las palabras contenidas en las siete páginas del documento.

Sin embargo, Comey argumentó que documentó sus encuentros y conversaciones con Trump como precaución ante una posible “negación” de la autoridad. Según el exfuncionario de la FBI, Trump le dio “directrices” en busca de la obtención de algo y que en rédito mantendría su puesto.

Tras las acusaciones, Comey señaló que no le corresponde a él dictaminar si Trump intentó obstruir el proceso de investigación sobre el denominado caso “Rusiagate”. También evitó calificar aquellos pedidos del Presidente como “interferencia a la Justicia”, pero las catalogó como “muy perturbadoras y preocupantes”.

Defensa de Trump niega presiones a Comey

Ante las acusaciones, Trump no emitió ningun tuit ni se dirigió a los medios. Tan solo su abogado, Mark Kasowitz, saltó a la palestra para responder a Comey, a quien acusó de romper el secreto de las comunicaciones, el privilegio presidencial que impide a sus colaboradores hacer públicas las conversaciones en la Casa Blanca.

Además, negó que su cliente le haya solicitado “lealtad” al exdirector de la FBI o que lo hubiese presionado para que dejara fuera de la investigación al exconsejero Nacional de Seguridad, Michael Flynn, quien febrero de este año renunció a su cargo tras conocerse que éste que tuvo contactos con el Kremlin y que mintió al respecto a altos cargos del Gobierno.

“Nunca, nunca en forma o sustancia trató de bloquear las investigaciones”, dijo Kasowitz, según los medios locales.

La situación se torna más compleja para Trump, ya que se ve más comprometido con la acusación de una supuesta obstrucción en las labores de inteligencia de su país. De comprobarse dicho delito podría abrirse un proceso de destitución en su contra; un juicio político que defienden algunos legisladores de la oposición demócrata.

/ANF/

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    Donald Trump,Rusia