El presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La Paz, 1 de junio (ANF).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que su país abandonará el Acuerdo de París, convenio que fue suscrito en 2015 por 193 países y que establece un calendario de reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para mitigar los impactos del cambio climático.
EEUU se suma a Nicaragua y Siria, países que no aceptaron ser parte del Tratado que también fija un plan de acción mundial que busca limitar el denominado calentamiento global por debajo de los 2°C.
"A fin de cumplir mi solemne deber de proteger a América y sus ciudadanos, EEUU se retirará del Acuerdo de París, pero empezará negociaciones para volver al Acuerdo de París o a una nueva transacción en términos que sean justos", indicó Trump durante su discurso emitido en la Casa Blanca.
Según el reporte de varios medios internacionales, el mandatario norteamericano puso en claro que el país que regenta no cierra las puertas a posibles negociaciones que implique su retorno al Acuerdo de París. Además, señaló que de continuar en dicho Tratado, EEUU corría el riesgo de perder 2,7 millones de empleos en el año 2025.
"Es injusto para EEUU (…) Una a una, vamos cumpliendo las promesas. El acuerdo de París es una enorme redistribución de la riqueza de EEUU a otros países", sentenció.
Se trata de una decisión “cantada” debido a que Trump ya adelantó algo en 2016, año en el que dijo que no creía en el cambio climático, ya que se trataba de un “cuento chino” que iba en contra de la economía de su país.
Pese a que ya anunció su salida, EEUU no podrá efectivizar esto hasta 2019, dado a que el punto 28 del Acuerdo de París señala que cualquier país que haya ratificado el acuerdo, como es el caso de EEUU, solamente podrá solicitar su salida del mismo tres años después de su entrada en vigor.
Barack Obama, el antecesor de Trump que firmó el Tratado, emitió un comunicado en la que señaló que "los países que permanecen en el acuerdo serán naciones que obtendrán beneficios en sus empleos e industrias".
La exautoridad confía en que los Estados, las ciudades y las empresas del país cumplirán el acuerdo, "incluso con la ausencia del liderazgo estadounidense".
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