30 de septiembre, 2016 - 18:15
Rami Adham, el benefactor de niños de Siria.
Cochabamba, 30 de septiembre (ANF).- Rami Adnan lleva cuatro años brindando insumos médicos, alimentos y juguetes a los niños de la ciudad siria de Alepo, la que le vio nacer, para que puedan disfrutar de su niñez. Por ello, se ha convertido en un “contrabandista” de juguetes. Adham tiene 44 años. Desde 1989 vive en Finlandia, país del que también tiene la nacionalidad.
Él viaja desde Finlandia a Siria cada dos meses llevando cerca de 80 kilos de juguetes donados. Adham comenzó el mito del “contrabandista de juguetes” de Siria. En los últimos cuatro años, ha llevado infinidad de muñecos, ositos de peluches y juguetes llevando alegría a miles de niños sirios.
Siria vive una sangrienta guerra civil, que ha ocasionado medio millón de muertos según estimaciones. Alepo es la ciudad más afectada ya que hace meses que está bajo asedio de las fuerzas gubernamentales. Rebeldes controlan la mitad de la ciudad.
La idea inicial de Adham era entregar solo alimentos y medicinas, pero su hija Yasmin de tres años le dio varios de sus juguetes para que se los diera a los niños sirios a cambio de que su padre le comprara una muñeca nueva.
"Aquella primera vez fuimos a un campo de refugiados cerca de la frontera y llevamos alimentos, pero cuando comenzamos a repartir los juguetes, se creó un gran alboroto". Y es que "los niños llegaban de todos los lugares", destacó Adnan en una entrevista a The Telegraph. Fue entonces cuando Adham se dio cuenta de que los niños no pensaban en comida, sino que "querían juguetes", desde entonces, cada vez que viaja a Siria lo hace con unos 80 kilos de juguetes donados.
Adham recauda juguetes y recursos y luego personalmente viaja para entregarlos a los niños más necesitados. "Ya he ido a Alepo 27 veces en los últimos cuatro años y lo hago para asegurarme de que nuestra ayuda va a los que más lo necesitan", señaló a ese diario inglés.
El benefactor dijo que "me he ganado el título de ‘contrabandista’ de juguetes de Alepo después de que todas las fronteras de Siria han estado cerradas en los últimos dos años".
“Mi misión como voluntario empezó hace unos cinco años cuando dediqué mi vida a ayudar a los niños sirios de la forma que pudiera”, según explica en la página de recolección de fondos creada en GoFundMe. En esta web recauda fondos para su causa: “Comencé usando todos mis ahorros para comprar y repartir alimentos, medicinas, agua”, cuenta.
La crisis humanitaria es tan grande que sólo en Siria viven más de tres millones de niños en campos de refugiados. Los que más suerte tienen van a la escuela, los demás deben trabajar para ayudar a sus familias.
Según cifras de la ONU los constantes bombarderos en Alepo han dejado un total de 213 víctimas en los últimos días, casi la mitad son niños, dejándola como una de las ciudades más afectadas de Siria.
/GM/RPU/
