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Economía

Políticas arancelarias y administrativas traban la industrialización de la quinua en Bolivia

“De nada nos sirve tener la mejor quinua, sino somos capaces de ponerlo en el anaquel de un supermercado en Europa”, señaló la empresaria.
22 de Mayo, 2017
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Foto ilustrativa.
La Paz, 22 de mayo (ANF).- La gerente general de la Cámara Boliviana de Exportadores de Quinua y Productos Orgánicos (Cabolqui), Paola Mejía, manifestó este lunes que políticas arancelarias y administrativas traban el proceso de industrialización de la quinua en el país, ya que restan facilidades en lugar de coadyuvar.  

“Tenemos que resolver problemas internos, Bolivia no tiene canela orgánica, azúcar orgánica, arroz orgánico, y cuando se tiene que importar estos productos para logra industrializar la quinua, porque la quinua no va sola cuando se industrializa, tenemos problemas en Senasag (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria), tenemos elevadísimos aranceles para la importación de productos orgánicos que no se producen en Bolivia”, señaló en entrevista con Erbol.

La empresaria dijo que todos esos temas de política nacional “ya se los ha puesto sobre la mesa y no se resuelven”.

En ese sentido reflexionó: “De nada nos sirve tener la mejor quinua, sino somos capaces de ponerlo en el anaquel de un supermercado en Europa”.

Actualmente Bolivia es uno de los principales exportadores de productos industrializados de quinua a nivel mundial, que llega con toda la línea de panadería, pastas, gélidos, productos de Snack, de insuflados, etc., “pero los volúmenes todavía no son suficientes”.

Mejía indicó que hay un gran potencial para los productos bolivianos en base a quinua, donde cada vez se ve mayor desarrollo para el tema de la industrialización, sin embargo las iniciativas se ven disminuidas por los elevados aranceles para la importación de tecnología.

“Cuando necesitamos ser competitivos y traer maquinaria que no se desarrolla en Bolivia, como una maquinaria de última generación para pastas, la importación nos cuesta tres veces más de lo que le cuesta a un importador en el Perú o Ecuador, entonces realmente hay un castigo para aquel empresario que quiere hacer empresa en Bolivia, que quiere industrializar”, lamentó.

Para los empresarios del sector querer tecnificarse, innovar, entrar en mercados más exigentes es muy difícil porque “nada se desarrolla en Bolivia”, pero “cuando intentamos comprarla desde afuera, tampoco podemos, porque hay barreras a la introducción de todos estos producto orgánicos o tecnología importada”.

Mejía dijo que es momento de apoyar a toda esta gente que está haciendo su mejor esfuerzo por sacar adelante un producto que es demandado en el mundo, porque “tenemos la mejor calidad que es la quinua real, pero que de nada nos sirve si no somos capaces de ponerlo en el estante o en el anaquel de un supermercado en Europa a un precio competitivo”.

/ANF/

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    Industrialziación de quinua