La Paz, 29 de enero (ANF).- El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, descartó un impacto directo de las medidas que adopta el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aunque advirtió que puede existir un efecto “indirecto” si es que estas medidas afectan la economía de los países de América Latina que apostaron a las políticas de libre comercio.
El equipo del ministerio de Economía y Finanzas -dijo Arce- está atento a las decisiones que toma el gobierno estadounidense, al comportamiento de la Unión Europea, pero en particular al impacto que puede generar en los países de América Latina.
“El efecto que sí podemos recibir es indirecto. Las políticas de Estados Unidos pueden afectar al vecindario y el vecindario a su vez afectar la economía nacional (boliviana), a eso hay que estar muy atentos, el equipo del ministerio está muy atento no solo sobre lo que hace EEUU, lo que hace Europa sino el vecindario”, explicó.
Arce argumenta que el impacto no es directo, porque las exportaciones de productos bolivianos a Estados Unidos “es poco” a diferencia de otros países de América Latina que todavía tienen a ese país como un mercado importante para sus exportaciones.
También restó importancia a la dimensión de las remesas. “Tampoco son importantes, en magnitud son de 190 millones de dólares, similar a las cifras de exportaciones que hacemos a Estados Unidos. No hay mucho efecto”, sostuvo el ministro.
La autoridad considera que los países que apostaron a los tratados de libre comercio tendrán que revisar su posición, después que el presidente republicano de EEUU, Donald Trump decidiera que su país salga del Tratado Transpacífico.
“El tratado de libre comercio sin Estados Unidos que es uno de los mercados más importantes ya no tiene sentido. Ahora quienes están revisando y tienen que revisar son todos los países que buscaban crecer en base a las exportaciones y beneficiarse con los tratados de libre comercio”, reiteró Arce.
Una de las primeras medidas de Trump, tras su asunción, fue firmar una orden ejecutiva para retirar a ese país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), un ambicioso y polémico tratado que buscaba dar forma al mayor bloque económico del mundo.
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