Supermercado. Foto archivo: coolradiohd.com
La Paz, 3 de mayo (ANF).- El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) a través de su gerente general, Gary Rodríguez, planteó que el Decreto Supremo 2751 que amplía los plazos para la importación de alimentos al país, se amplíe al arroz, maíz, trigo, carne vacuna y pollo, con el propósito de proteger la producción agropecuaria nacional y avanzar en la soberanía alimentaria.
“Nosotros tenemos problemas no sólo con el arroz, trigo y el maíz, sino también con la carne vacuna y la carne de pollo porque son productos que no pueden entrar semejantes cantidades de toneladas al país como consecuencia de la depreciación de las monedas en Argentina y Brasil afectando a la producción nacional”, señaló a ANF.
El Decreto Supremo 2751 aprobado el 1 de Mayo en ocasión del Día del
Trabajador, establece que el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras a
través del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad
Alimentaria (Senasag) deberá otorgar autorizaciones previas para la
importación de alimentos y bebidas, e intentar evitar el ingreso
indiscriminado de esos productos al país.
Las autorizaciones previas y la certificación correspondiente a la importación de alimentos y bebidas están dirigidas a los aceites de girasol, azafrán o algodón y sus fracciones, como también para el azúcar de caña o remolacha y sacarosa, además de jugos de frutas y hortalizas.
En criterio del gerente del IBCE, el sector alimenticio es estratégico para cualquier país, no solo se lo debe impulsar sino también defender. “De nada sirve que haya precios bajos para los alimentos si mañana importaremos a precios altos”, dijo.
Sin embargo destacó el “esfuerzo burocrático” del Ejecutivo de ampliar los plazos para el ingreso de alimentos de los países vecinos como Brasil y Argentina, donde no sólo se liberaron las exportaciones, sino también bajaron los precios de los alimentos.
“Desde hace tiempo se reclamaba por los bajos precios de los alimentos que ingresan por la vía legal, pero también por la ilegal del contrabando que puso a los agroproductores en ascuas”, señaló.
Sin embargo Rodríguez consideró la necesidad de mejorar los presupuestos de la Aduana, la Agencia para el Desarrollo de las Macrorregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), así como de las unidades policiales y militares que trabajan en interdicción e inteligencia para mejorar el control en las fronteras.
“El interés del consumidor es conseguir alimentos a precios bajos con retorno garantizado al productor porque de esa manera garantizaremos seguridad alimentaria con una cantidad suficiente a disposición, de tal manera que el mercado interno esté sobre abastecido y haya excedentes para la exportación”, manifestó.
Rodríguez calificó los recientes decretos de protección a la producción nacional como disposiciones reactivas frente a una coyuntura difícil, pero que se requiere una actitud proactiva. “En el caso del agro aprobando el uso de biotecnología en la soya, maíz y algodón porque Bolivia reduciría costos de producción y sería más competitiva en el mercado internacional.
Calificó el reciente incremento salarial del 6% al haber mensual y del 8,5% al básico, como el segundo aguinaldo como medidas obligatorias que van en “contrasentido” de la protección no sólo del aparato productivo nacional, sino también de los empleos dignos.
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