La Paz, 19 de octubre (ANF).- El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), a través de su presidente Antonio Rocha, expresó todo su respaldo a la gestión de la Aduana Nacional en su lucha contra el contrabando de vehículos indocumentados, que incluso derivó en graves agresiones físicas en contra de algunos funcionarios.
“Desde el IBCE apoyamos totalmente a nuestra Aduana Nacional en cuanto al cumplimiento de la obligación que tiene por ley, de luchar frontalmente contra la corrupción y el contrabando en todas sus formas en beneficio del comercio exterior boliviano; abogamos plenamente por el ejercicio de la legalidad tanto en el sector público como en el sector privado”, expresó.
En lo que va de 2016 –dijo Rocha- la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) decomisó en fronteras, ciudades intermedias y capitales cerca de 1.200 vehículos indocumentados valuados en más de 200 millones de bolivianos, con un promedio de cuatro vehículos por día.
Asimismo calificó de "desastrosa" la respuesta de los contrabandistas en contra de la ANB después de que se conoció que más de una docena de vagonetas que se utilizan para el control aduanero fueron afectados y similar número de funcionarios civiles de esa entidad fueron agredidos físicamente.
Rocha instó a que otras instituciones del sector privado también se pronuncien sobre estos hechos que afectan a la Aduana.
“Las entidades que representan la legalidad y la formalidad en Bolivia debemos manifestarnos al unísono lamentando y llamando la atención sobre la falta de control y ausencia de Estado en algunas regiones del país donde proliferan no solo los autos chutos, sino también la delincuencia, el narcotráfico, el contrabando y otras actividades reñidas con la ley y el orden", aseveró.
En criterio de Rocha, los autos "chutos" no constituyen una fuente de empleo y sustento digno para quienes lo tienen en distintas provincias, más bien, son una fuente de negocio lucrativo e impune para los contrabandistas y delincuentes que ingresan a Bolivia vehículos robados de otros países o vehículos-chatarra de otros continentes burlando las prohibiciones y los controles aduaneros.
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