La Paz, 18 de octubre (ANF).- El gerente de la empresa Administradora de Servicios Portuarios de Bolivia (ASPB), David Sánchez, justificó este martes el “sobreprecio” a los importadores bolivianos que utilizan los puertos chilenos y denunció una política de “guerra sucia” de parte del canciller Heraldo Muñoz.
Sánchez explicó que ese “excedente” en el cobro a los importadores se destina al pago de los sueldos de funcionarios bolivianos que trabajan en los puertos del vecino país y también dentro de Bolivia.
“Estos excedentes que nosotros cobramos son para que el importador o exportador no tenga que hacer desplazamiento personal hasta Chile porque el servicio que ofrecemos controla desde la carga, salida y llegada. Además esos recursos nos permiten pagar el trabajo de varios bolivianos”, afirmó.
Esta declaración de Sánchez surge después de que el canciller de Chile, Heraldo Muñoz, cuestionó los cobros que Bolivia realiza a sus importadores que pasan mercancías por los puertos chilenos.
“El Gobierno boliviano lucra con los comerciantes y los importadores bolivianos y sería bueno que el Gobierno de Bolivia explique el porqué de estos sobreprecios que encarecen el libre tránsito por los puertos de (Chile), son sobreprecios abusivos”, sostuvo Muñoz, a tiempo de citar como ejemplo un “sobreprecio” de 119 dólares para la carga y descarga de un contenedor de 20 pies.
Sin embargo, el titular de la ASPB dijo que Bolivia no tiene nada que aclarar porque los costos de los servicios portuarios cuestionados por Muñoz rigen desde 2005 y son de conocimiento de las cámaras de comercio e industria.
Además señaló que las tarifas fueron definidas con Chile. “Lo único que se tiene que explicar acá es que Bolivia no es un cliente de Chile, sino que actúa como agente aduanero en los puertos para evitar que el país vecino incremente las tarifas y aperture los contenedores que están en tránsito y que por eso cobran 700 dólares”, remarcó.
Asimismo Sánchez advirtió que Chile hace este tipo de cuestionamientos en el marco de un discurso netamente político, que sólo busca confundir a la población boliviana.
“Yo veo una guerra sucia del canciller Muñoz porque se está inmiscuyendo en asuntos internos. Es una argucia de mal gusto de parte del canciller Muñoz porque no sabe cómo explicar la falta de capacidad que tiene en los puertos de Arica y Antofagasta”, apuntó.
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