“(Deseo) esclarecer la propalación de calumnias y de ofensas que se han hecho con mi persona. La cacería sangrienta, el ataque terrorista si se podría calificar, contra mi persona, contra mi dignidad, han mellado mi integridad como mujer”, dijo en una entrevista exclusiva con la red UNO.
En la entrevista no respondió nada respecto a la relación que mantuvo con el Jefe de Estado, sobre el hijo que tuvo con él ni ningún otro detalle sobre su vínculo con Morales. No fue consultada sobre las dudas que han surgido sobre si tiene o no un título de abogada y fue ambigua sobre la manera cómo la empresa CAMC la contactó para el cargo de gerenta comercial. En momentos del diálogo calificó a la compañía china como “su empresa”.
En la entrevista estaba acompañada por sus tres abogados: Walter Zuleta, Fernando Cortez y Ángela María Burgoa.
En un momento de la entrevista llamó la atención que Burgoa dijera que la vida de su clienta debería tratarse como se trata una “confesión”. Sin embargo, se entiende que una persona solo “confiesa” un error o un pecado.
Zapata está en el centro de un escándalo de supuesto “tráfico de influencias” debido a que la empresa para la que trabaja ha obtenido grandes contratos con el Estado. La oposición exige esclarecer si la relación que ella tuvo con el presidente Morales le ayudó a que la empresa para la que trabaja obtuviera esos contratos. El periodista Carlos Valverde fue quien reveló, de manera primicial, la relación que Zapata mantuvo con Morales.
La gerente comercial de CAMC conoció a Morales cuando tenía 19 años y tuvo un hijo de esa relación cuando tenía 21, pero el bebé murió, dijo el Primer Mandatario. Morales dijo que no había vuelto a ver a Zapata durante nueve años, pero luego admitió que sí lo había hecho, tras la publicación de fotografías en las que se lo ve con ella en el carnaval de 2015. “Le ve cara conocida”, dijo.
César Galindo, el periodista que hizo la entrevista, la trató durante toda la entrevista, que duró 14 minutos, de “doctora”. Admitió que la grabación había sido editado.
“Quiero que sepa la población de que en calidad de madre, de mujer, de joven, no voy a permitir que se vuelva a dañar mi nombre, mi persona, mi calidad de mujer, mis principios, mis valores, que se pongan en duda la moral que tengo”, expresó.
Respecto a cómo fue contratada por CAMC, cuando tenía 26 años, expresó: “mi trabajo lo he conseguido yo, sin influencia de nadie, lo que soy lo he construido yo, como mujer emprendedora, como mujer joven, y no es ningún delito ocupar un cargo gerencial de una empresa internacional”.
Consultada de la manera cómo fue contactada por CAMC, dijo que “la gente” de una empresa internacional para la que hizo una consultoría, la “recomendó”. “Esta gente”, reiteró, las puso en contacto con CAMC. No precisó qué tipo de consultoría fue la que realizó.
También aseguró que tiene cómo demostrar todos los ingresos que ha obtenido en su carrera profesional y que, por ello, no teme una investigación por enriquecimiento ilícito.
Los siete contratos obtenidos por CAMC fueron la construcción de la Planta Industrial de Sales de Potasio, por un monto de $us 167 millones; construcción de la presa y obras anexas del proyecto Misicuni (dos contratos), por un monto total de $us 65,4 millones; construcción del ingenio azucarero San Buenaventura, por $us 166,9 millones; dotación de cinco taladros (dos contratos) para YPFB, por $us 70 millones en total; construcción del primer tramo de la vía férrea Montero-Bulo Bulo, por $us 103,1 millones.
Tres de estas obras, por $us 343 millones, fueron obtenidos cuando Zapata estaba ya trabajando en la empresa.
Durante la entrevista Zapata dijo una frase inconexa, de la que no se entendió su sentido: “Debo también aclarar que hay una serie de cadena brusca, sátira, en contra de mi persona”, expresó. Quizás quiso decir que existe una persecución “sádica”.
Agregó que “todas las personas que han sido cómplices, autores, testigos falsos, mentiras, calumnias, que han mellado mi persona, como medio de prueba barata, para dañar a autoridades, que vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”.
Sus tres abogados señalaron, al cierre de la entrevista, que se iniciarán acciones legales contra el periodista Valverde, por “violencia psicológica y mediática”, delitos mencionados en la ley contra la violencia hacia la mujer.
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