Teresa Morales, exministra de Desarrollo Productivo. Foto: consulvenmilan.com
La Paz, 28 de junio (ANF).- La Federación Sindical de Trabajadores Fabriles de La Paz y el sindicato de trabajadores de la Empresa Pública Nacional Estratégica de Textiles (Enatex) coincidieron en apuntar a la exministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Teresa Morales, como la principal autora del fracaso de la textilera.
El secretario de Conflictos de la Federación Sindical de Trabajadores Fabriles de La Paz, Gabriel Sullca, en contacto con ANF dijo que no es posible aceptar el cierre de Enatex por la mala administración que tuvo desde el momento que pasó a manos del Estado. Negó que haya existido un verdadero plan de “salvataje” de mayor textilera que tuvo el país.
“Los trabajadores solo hacemos la producción, sólo somos la mano de obra. La empresa empezó a caer cuando la ministra Teresa Morales como administradora designó a diferentes personajes del mismo partido como gerentes y también a su propio hermano Manuel Morales, sabemos que hubo nepotismo y una línea política del MAS instalada en Enatex”, dijo.
Según el dirigente, la gerente de Enatex tenía un salario superior al Presidente, su subgerente ganaba 28 mil bolivianos de sueldo, que a su vez contaba con una secretaria que percibía un salario de 18 mil bolivianos. La asistente de la secretaria tenía un sueldo de 10 mil bolivianos. “Esos personajes siguen trabajando en otras entidades del Estado mientras los trabajadores que quedaron en la calle sólo ganaban 1.800 bolivianos de sueldo”, dijo.
Sullca dijo no se conoce a dónde fueron a parar los 69 millones de dólares que dijo el Vicepresidente se utilizaron para reinyectar a Enatex. Sin embargo aseguró que la textilera adquirió de Venezuela una maquina en 600 mil dólares que terminó siendo desechada porque no producía a la misma velocidad que las que se empleaban en las plantas.
El fabril dijo que se “diezmó” la economía de Enatex con malos manejos y la venta a precios irrisorios de poleras y otras prendas de vestir para las campañas del MAS. “Una polera que cuesta 65 bolivianos era vendida en 20 ó 30 pesos”, dijo.
ANF trató de conseguir la contraparte de la exministra Morales, quien funge como asesora de la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño (MAS), sin embargo vanos fueron los intentos por encontrarla en su oficina instalada en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). Funcionarios del legislativo señalaron que no cumple un “horario fijo” de trabajo.
Por su parte, el secretario general de manufactura de Enatex, Gerónimo Cori aseguró que la mala administración y la falta de transparencia en el uso de los recursos provocaron la quiebra de la empresa. Dijo que cuando Iberkleid estaba a cargo de la textilera, no sólo los niveles salariales eran mejores, sino también el trato a los trabajadores.
Según Cori, la exministra Morales es la principal responsable de la actual situación de Enatex porque se hizo cargo de la industria con el argumento de convertir la textilera en una unidad productiva estratégica para la economía nacional, pero al mismo tiempo no abrió mercados para los productos.
La exministra Morales no explicó hasta la fecha cuál fue el plan de salvataje que se implementó en Enatex y en qué partidas se emplearon $us 69 millones, al igual que su sucesora la ministra de Desarrollo Productivo, Verónika Ramos a quien se le acusa desde la Central Obrera Boliviana (COB) de ser una ministra “neoliberal” como su colega de Economía Luis Arce y de Trabajo, Gonzalo Trigoso.
En febrero de 2015, el presidente Evo Morales dijo que se sentía “engañado” por Teresa Morales, quien a pesar del apoyo y confianza no sacó a la textilera de la crisis. Entonces dijo: “Lamento mucho decir que me he sentido engañado, defraudado por la exministra de Producción, oportunamente paré porque (ella) seguía pidiendo más plata del Ministerio de Economía y Finanzas”,
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