Proceso de producción textil de la cerrada Enatex. Foto: Enatex
La Paz, 25 de mayo (ANF).- La exportación de textiles cayó en 52% en trece años alcanzando su nivel más bajo en 2015 con 20 millones de dólares en exportaciones en comparación con los 42 millones exportados en 2003 y hoy el principal mercado es Argentina, según un informe del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) con base en datos del INE.
En 2003 el país exportó 2.608 toneladas por 42 millones de dólares y desde entonces las ventas al exterior treparon a $us 57 millones por la exportación de 2.783 toneladas en 2010, el pico más alto. Pero tras la suspensión de las preferencias arancelarias que permitían exportar sin aranceles al mercado estadounidense, las exportaciones del rubro cayeron año tras año.
En el primer semestre de 2016 las exportaciones sumaron 2 millones de dólares, 8% del total exportado el año pasado, según el informe. Argentina ahora es el principal mercado de los textiles bolivianos con 36% de compras, le sigue Chile con 14% mientras que Estados Unidos compró un 6% de lo producido entre enero y marzo de este año.
La Paz sigue liderando la exportación textilera con el 94% de ventas, le sigue Cochabamba con 3,8% en el primer trimestre.
El cierre de la estatal Empresa Nacional de Textiles (ENATEX) marca el corolario de la crisis de la industria textil boliviana que sobretodo golpea a La Paz y El Alto. La pérdida de mercados, la ropa usada, el contrabando y la venta de ropa china barata está empujando a la asfixia al rubro manufacturero que llegó a generar hasta 130.000 empleos directos en su mejor momento. El informe del IBCE no menciona la pérdida de empleos y tampoco se conocen cifras oficiales.
Varios estudios privados aseguran que en los últimos años decenas de talleres pequeños y medianos cerraron y miles de obreros migraron a Chile, Brasil y Argentina para emplearse en el rubro, muchas veces en talleres clandestinos bajo condiciones de esclavitud según denuncias en la prensa argentina.
Empresarios del rubro textil dicen que hasta 8.000 toneladas de ropa usada se venden en las calles por un valor de hasta 150 millones de dólares al año y cuyo comercio genera cientos de miles de empleos informales, lo que hace que el Gobierno desvíe la vista de esta problemática.
En el último tiempo, la ropa china barata está afectando incluso a pequeños talleres familiares. Las llamadas “mañaneras” que venden sus propias confecciones en el popular mercado de la calle Illampu en La Paz cada vez venden más textiles chinos de menor calidad pero más baratos. “No podemos competir con la ropa china”, dicen las caseras.
El presidente Evo Morales imprimió un control estatal a la economía con algunos logros, pero en el rubro textil ha mostrado evidentes retrocesos, según expertos. Por disputas políticas Bolivia perdió desde 2009 el mercado estadounidense; no ha podido encontrar mercados externos alternativos; el mercado venezolano no fue una alternativa por la crisis que agobia a ese país; fracasó su plan de transformar en confeccionistas a los comerciantes de ropa usada, el contrabando sigue vigoroso y últimamente tampoco pudo reactivar Enatex la mayor fábrica textil del país que fue cerrada por decreto.
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