Estrecho de El Bala. Foto: ANF
La Paz, 20 febrero (ANF).- El estudio de prefactibilidad del proyecto hidroeléctrico El Bala sufrió algunas demoras, según reconoció el ministro de Energía, Rafael Alarcón, quien negó una falta de transparencia en la información. Responsabilizó a la Fundación Solón y a algunos grupos de interferir en la ejecución de la megaobra.
“La socialización terminará en junio y el estudio de prefactibilidad sufrió algunas demoras del cronograma definitivo, las demoras obedecen a inconvenientes que ha tenido el contratista que es Geodata para ingresar a la zona del proyecto, donde está trabajando”, señaló en conferencia de prensa.
Alarcón dijo que varias organizaciones no gubernamentales (ONG) están en afanes de obstaculización del proyecto hidroeléctrico. “Hay una Fundación Solón específicamente que en forma sistemática tiene publicaciones en las redes sociales y en varios medios de comunicación”, señaló.
“No nos dejan trabajar”, aseguró, en alusión a grupos de indígenas que rechazan la megaobra a pesar de que el Gobierno pretende apostar por energía limpia como son las hidroeléctricas.
Fundación Solón alertó a través de su director, el exembajador de Bolivia ante las Naciones Unidas, Pablo Solón, que la hidroeléctrica endeudará al país por aproximadamente 7 mil millones de dólares con un costo socioambiental muy alto por los impactos que tendría la megaobra en la Amazonía. También advirtió que el precio que espera el Gobierno cobrar por megavatio de potencia no será competitivo en el mercado de la región.
Falta de transparencia
Ante el reclamo del Colegio de Ingenieros de Electricistas y Electrónicos de Bolivia (CIEEB) sobre una falta de información técnica y económica del proyecto hidroeléctrico El Bala – Chepete, y de no recoger la opinión especializada del gremio sobre la megaobra, el ministro Alarcón negó que la entidad colegiada haya solicitado información.
“El Colegio de Ingenieros del que formo parte nunca ha solicitado información (…). El Colegio no ha pedido, Jaime Jiménez (presidente) me puede pedir o me puede llamar al celular, eso forma parte de la desinformación. No se ha solicitado información y el alcance del proyecto mientras estén haciendo estudios no se puede definir”, manifestó.
Las comunidades indígenas de la zona de incidencia del megaproyecto denunciaron que más allá de contar con la ficha técnica de la hidroeléctrica, no cuentan con el estudio de prefactibilidad, y que el proceso de consulta se lleva de mala fe debido a que ya empezaron las obras cuando los pueblos amazónicos todavía no aceptaron la hidroeléctrica.
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