La Paz, 13 mayo (ANF).- El experto en temas energéticos, Hugo Del Granado observó que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) entregue a empresas privadas la operación, administración y mantenimiento de plantas industriales como de Gran Chaco, de Urea y Amoniaco, y no haya logrado constituir en 11 años, equipos sólidos para encarar los desafíos.
“En el caso de Gran Chaco no opera YPFB, opera una empresa argentina que se llama Tecna; para operar Bulo Bulo se ha licitado en noviembre del año pasado una empresa para que se haga cargo de la administración, hubo tres empresas que se presentaron con invitaciones directas: Proter, Proplan y Tecna y se adjudicó Proplan, aunque hubo denuncias de irregularidades porque no presentó sus estados financieros”, señaló.
Según YPFB, una vez realizada la recepción de la Planta de Urea y Amoniaco, la operación y mantenimiento se ejecutará durante tres meses por parte de la contratista (Samsung). Finalizado este periodo, el control operativo de la planta será asumido por una empresa especializada previo un proceso de contratación.
Del Granado lamentó que las plantas de industrialización del gas sean entregadas a privadas cuando la nacionalización de los hidrocarburos tenía otros propósitos, pero además observó la improvisación en los proyectos de ingeniería, la falta de planificación y gastos adicionales millonarios por una falta de visión técnica y comercial, que un socio no los hubiera tolerado. Dijo que una estatización extrema y una falsa “autosuficiencia” llevaron a la estatal a cometer muchos errores.
“Son irregularidades por la incapacidad de YPFB de operar sus propias plantas (…). ¿Cómo es posible que 11 años después no tengan equipos consolidados para manejar sus plantas? porque en el caso de Técnicas Reunidas (en Gran Chaco), enviaron a personal a capacitarse al exterior y también en el caso de Bulo Bulo y cuando se inauguran las plantas son entregadas a empresas privadas para que las puedan operar y mantener”, aseveró.
Este tipo distorsiones –dijo el analista- hacen ver que el país está en “condiciones deplorables” en el manejo de sus recursos energéticos. “En momentos en que el mundo está pasando por una transición energética, donde el mayor hincapié está en las plantas generadoras de energía renovable y nosotros avanzamos con mayor consumo de combustibles fósiles”, mencionó.
Fallas estructurales
Del Granado mencionó que entre las fallas estructurales de la Planta de Gran Chaco está el hecho que fue concebida para exportar Gas Licuado de Petróleo (GLP) y generar materia propano, materia prima para los proyectos petroquímicos, pero que en los hechos sólo podrá cumplir la primera tarea.
“En la planta de polipropileno, van a instalar una planta adicional que es la separadora de GLP, o sea todo lo que se dijo de Gran Chaco que sería la generadora de materia prima es mentira”, dijo.
También explicó que la planta de polipropileno no se localizará junto a la planta de Gran Chaco, sino a nueve kilómetros más lejos, lo que obligará invertir 20 millones de dólares adicionales para la construcción de dos ductos. “Para llevar la materia prima de Gran Chaco a la planta de polipropileno van a tener que construir un ducto de GLP; van a separar en la planta de polipropileno y se van a quedar con el propano y van a volver a enviar el butano que es el otro componente del GLP”, indicó.
El analista dijo que algo similar sucederá con la Planta de Bulo Bulo porque para transportar la urea de Bulo Bulo a Montero y de ahí a la frontera con Brasil o Argentina se tuvieron que comprar 250 vagones de ferrocarril -que fabricó Carlos Caballero SRL- y se tuvo que enviar a fabricar 450 contenedores para sacar la urea de la planta.
“Un socio de YPFB no hubiera permitido que esto suceda porque al elevar la inversión se aumentan los costos de amortización, la inversión hay que depreciarla y por lo tanto, le quita rentabilidad y viabilidad al proyecto”, apuntó.
Del Granado cuestionó que Tecnimont fue la misma empresa que se adjudicó el primer contrato para el estudio de Ingeniería Conceptual del Proyecto de la Planta de Propileno y Polipropileno, pero también se hizo de la segunda fase, para revisar y validar los resultados del primer estudio, la elaboración de la Estrategia de Contratación para la fase de construcción (IPC), la adecuación de los Términos De Referencia (TDR) con lo que se convierte en juez y parte.
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