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Economía

Diakonía advierte que lucha de las ONG por fondos de la cooperación se hizo más dura

El representante de Diakonía en Bolivia, Jorge Velásquez, señaló que la Ley 351 “ralentizó” el trabajo de las ONG alejándolas de los sujetos de derechos e incrementando la burocracia con las instituciones del Estado.
20 de Septiembre, 2017
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Jorge Velásquez, director ejecutivo de Diakonia. Foto: ANF
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La  Paz, 20 de septiembre (ANF).- Diakonía advirtió a través de su director en Bolivia, Jorge Velásquez, que la lucha por acceder a fondos de la cooperación internacional, para las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en Bolivia, es cada vez más dura, no sólo por las prioridades establecidas en la agenda de la Unión Europea (UE), sino también porque la Ley 351 burocratizó el trabajo de las entidades sin fines de lucro y las alejó de los sujetos de derechos. 

Durante el seminario “Retos para crear un marco legal, tributario y laboral apropiado para las organizaciones sin fines de lucro en Bolivia”, Velásquez señaló que esta organización no gubernamental internacional Diakonia -que gestiona recursos para ONG bolivianas- cumplió 50 años y cuando evaluó lo que se avecina a futuro en el país concluyó que “ojalá nuestra organización se cierre, más allá que nosotros nos vayamos a quedar sin trabajo”.

El director de Diakonia se sinceró ante el auditorio por las condiciones adversas de trabajo en el país, donde una norma como la Ley 351 de Otorgación de Personerías Jurídicas de ONG, fundaciones y entidades sin fines de lucro, las obliga a alinearse a programas y planes gubernamentales. 

“Pero si nuestro mandato es aportar en la eliminación de la pobreza, a que se consolide la democracia (…) no puedo ser egoísta y por mantener mi trabajo que sigan los niveles de pobreza (…). Es un reto que habrá que analizarlo con algunas ONG nacionales por este tipo de exigencias, por este tipo de insostenibilidad, este panorama genera una serie de consecuencias (…) nos lleva a una competencia muy dura con otras ONG internacionales que trabajan con los mismos temas para competir fondos de la Unión Europea”, manifestó.

Velásquez dijo que Diakonía no solo tiene que competir con eternos aliados por esos fondos, demostrando resultados de su gestión, sino porque una ONG a nivel nacional tenga su registro vigente, porque si no lo tiene no califica para trabajar en alianzas con la sociedad civil.

Detalló que la competencia de Bolivia por los fondos de la cooperación es con otros siete países, y a nivel global con otros cuatro continentes.

Burocracia y sobre-regulación 

En criterio de Jorge Velásquez, la situación actual obliga a las ONG a ajustar sus costos de funcionamiento y ser más eficientes; es decir, con la menor cantidad de recursos tratar de hacer más. “Lo paradójico es que ahora hay más una tarea de burocracia que llamamos movilización de recursos por cuenta de fondos y perdemos contacto con la gente”, citó.

Una ONG internacional al ser respetuosa de las leyes nacionales –dijo Velásquez- debe regirse al marco normativo vigente, lo que implica ser supervisada por entidades como el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), el Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento Externo (VIPFE), entre otros, sin embargo dijo que en algunos casos se presentan excesos y una sobre-regulación que ralentiza las alianzas estratégicas.

“Hay casos que nos dicen: estoy tramitando mi institución, cómo es posible que nos llegue conminatorias de hace 20 y 30 años, y conozco que llegaron a algunas instituciones, entre fondos, Senasir y el SIN”, señaló.

El expositor también identificó el paralelismo sindical como un obstáculo para trabajar de manera más eficiente. “Una ONG internacional que quería trabajar con una organización nos preguntó: ¿con cuál Conamaq o cuál CIDOB trabajamos?, se imaginarán la respuesta con la que se reconoce el Gobierno”, cuestionó.

/JMC/FC/

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    Diakonia advierte lucha por fondos