Investigadores de Fundación Jubileo en conferencia de prensa. Foto: ANF
La Paz, 1 de julio (ANF).- La Fundación Jubileo sostiene que Bolivia no está en la capacidad de enviar de manera simultánea a los mercados de Argentina y Brasil los máximos volúmenes de gas establecidos en los contratos y que actualmente mantiene “ciertos equilibrios” que no son sostenibles.
Durante una conferencia de prensa, el especialista en temas extractivistas de Jubileo, Raúl Velásquez, dijo que la reciente reducción temporal en los envíos de gas a Argentina, que bajaron a un mínimo de 10,8 millones de metros cúbicos por día (Mmcd), revelaron la delicada situación que atraviesa el país como proveedor del energético.
“Lo que sucede que es cualquier contingencia puede poner entredicho la confiabilidad de Bolivia como un proveedor”, señaló.
Tras los envíos irregulares de gas a Argentina, el embajador de ese país en Bolivia, Normando Álvarez, afirmó el jueves que su Gobierno da como superado el problema.
“Recibí la explicación del caso, que obviamente son cuestiones técnicas, que son momentáneas pero que ya está solucionado y que se empiezan a normalizar (los envíos)”, manifestó Álvarez tras la reunión sostenida con el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.
El investigador de Jubileo explicó que con la adenda realizada al contrato entre Bolivia y Argentina en 2006, el mismo que entró en vigencia en 2007 con una duración de 20 años, la cantidad máxima de gas en época de invierno exportada debía ser de 23,4 millones de metros y la mínima de 19,9 millones.
“El problema se suscitó en mayo, entre el 1 y 9, cuando YPFB envió solo 14 millones a Argentina y a Brasil cerca de 31,5 millones de metros en promedio; al mercado interno se ha mantenido en 11 Mmcd”, dijo.
Velásquez observó que a partir del 11 de mayo, cuando Brasil bajó su demanda de gas, YPFB envió más a Argentina, pero en junio nuevamente se registró un bajón de volúmenes para el mercado argentino.
“Cuando el 7 de junio Brasil demanda más volumen se disminuyen los envíos a Argentina, eso significa que Bolivia hace una especie de equilibrio entre poder cumplir con Brasil y Argentina, estamos como en una balanza (…). YPFB dijo que se habían realizado (tareas de) mantenimiento en el campo Margarita y que por eso disminuyeron los envíos a Argentina, pero eso es rutinario”, explicó.
Dijo también que nunca en el pasado se había escuchado que un “mantenimiento” impidiera la exportación de gas.
El especialista recordó que desde 2006 se respeta este orden de prioridad: mercado interno, seguido de Brasil y en tercer lugar, Argentina.
“El tema de fondo es que no se puede cumplir con una parte (del contrato) en el caso de que ambos países, Argentina y Brasil, nos demanden los máximos contractuales; si Brasil nos demanda 31 Mmcd y Argentina, 23 Bolivia no está en la capacidad de abastecer esos compromisos”, aseguró.
Brasil y la renegociación
Al referirse a Brasil, el investigador de Jubileo dijo que en 2019 vence el contrato y el Gobierno brasileño ya le pidió a YPFB que se recertifiquen las reservas de gas, lo cual no es una buena señal.
Dijo que al respecto, la petrolera estatal no es transparente pues sus últimos informes datan de 2013, que hablan de 10,5 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas probadas, 3,5 TCF probables y 4,2 TCF posibles. Hoy no existe claridad de cuántas son las reservas probabas y probables.
Velásquez dijo que el incremento en la producción de gas de 39 Mmcd a casi 60 Mmcd se debió a la sobreexplotación acelerada de los megacampos, lo cual ha generado una declinación productiva del campo de San Alberto, de 11 millones por día a cerca de seis millones.
El país no ha hallado importantes campos nuevos de gas.
Sobre el ingreso de operaciones del campo de Incahuasi, situado entre Santa Cruz y Chuquisaca dijo que se estima que la producción llegará a 6,5 Mmcd, lo cual no solucionará la demanda de los mercados vigentes, y tampoco la expectativa de convertir al país en el centro energético del continente.
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