El marchista boliviano Ronal Quispe. Foto: Facebook CBN
La Paz, 19 de agosto (ANF).- Su reciente y meritoria participación en los 50 kilómetros de marcha lo hizo merecedor de varios elogios en el país que lo llenaron de emoción y alegría, sin embargo, el paceño Ronal Quispe no dejó de expresar su preocupación por el futuro que le espera luego de la cita olímpica que finaliza el próximo 21 de agosto.
El marchista nacional finalizó la carrera este viernes con un tiempo de 4 horas 2 minutos (puesto 29), marca con el que rompió su propio récord (4h4m46s). Sin duda, un logro personal que le atribuyó a la sacrificada preparación que encaró a través del proyecto “Tunkas” impulsado por la Cervecería Boliviana Nacional (CBN) y que concluirá con la finalización de Río 2016.
“No sé qué va a pasar después de esto (Río 2016) porque nosotros, todos los deportistas del país, carecemos mucho del tema de los apoyos y todo eso. Entonces, no sé si continuar con esto porque es muy incierto”, manifestó Quispe al medio deportivo DIEZ.
El atleta paceño evocó algunos duros pasajes de la prueba en la que debió batallar con el cansancio y el clima que casi dejó al plusmarquista mundial, el francés Yohan Diniz, al margen de la competencia.
“Fue una competencia bastante dura porque a partir del kilómetro 35 fue más pesado el clima, pero gracias a Dios se pudo terminar y dejando atrás nuestra marca, el récord actual. Y estoy muy feliz y contento”, dijo.
Quispe destacó el enorme sacrificio que representó el haber sido parte de esta prueba para el que se preparó por un ciclo de cuatro años. Ahora, el siguiente reto mayor para su carrera serían los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, evento al que el atleta tiene la esperanza de asistir y mejorar mucho más su rendimiento.
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