11 de agosto, 2016 - 15:58
La Paz, 11 de agosto (ANF).- Si bien la nadadora siria Yusra Mardini no llegó como una de las favoritas para llevarse una medalla de oro, se quedó con el reconocimiento y cariño de la gente que la vio desfilar en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Río 2016 junto a la delegación especial de atletas refugiados.
Según la información del diario británico “The Independent”, la deportista de 18 años pasó por muchas adversidades antes de llegar a la cita olímpica y que pese a que fue eliminada en la prueba de los 100 metros libre femenino de la que fue parte este pasado miércoles (acabó en el puesto 45 de 46 participantes con un tiempo de 1 minuto 4 segundos y 66 centésimas), afirma tener la satisfacción de haber nadado en las mismas aguas en la que el múltiple medallista estadounidense Michel Phelps hace historia actualmente.
Mardini cuenta que desde muy pequeña nació su pasión por la natación en su natal Siria, pero su amor por este deporte también repercutió en su hermana que también se dedicó a este deporte. Sin embargo, con el pasar de los años y ante la inestabilidad política y la posterior guerra en su país, toda su familia decidió huir de la violencia y muerte.
Tras salir de Turquía, como muchos inmigrantes clandestinos, en un bote junto a otras 20 personas (la capacidad máxima era para seis), las cosas se complicaron en medio viaje ya que el motor comenzó a fallar y de un momento la embarcación corrió el peligro de hundirse.
Mardini y su hermana junto a otras dos personas eran las únicas que sabían nadar del grupo por lo que decidieron arriesgar sus vidas para empujar el bote para evitar la muerte de los demás tripulantes. El periplo se extendió por tres horas y todo el esfuerzo puesto por los ocasionales héroes no fue en vano porque pudieron conducir la embarcación hasta la costa griega.
Lo que ahora es una historia digna de admirar, en ese momento fue una situación desgarradora tomando en cuenta que muchos de los botes que parten de Turquía con mucha gente esperanzada en huir de los horrores de la guerra no logran alcanzar el cometido y mueren ahogadas durante el viaje.
El debut de la nadadora siria fue muy esperado sin contar los miles de mensajes que recibió a través de las redes sociales. El resultado fue negativo para Mardini, pero ella ya piensa en los Juegos Olímpicos de Tokio 2022, evento para el que promete llegar más preparada y con la ilusión de que los conflictos bélicos en su país cesen para evitar la muerte de más personas.
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