La Paz, 26 de junio (ANF).- Chile se coronó campeón de la Copa América Centenario tras vencer este domingo a Argentina 4-2 en la tanda de los penales.
Luego de disputar un partido de alto trámite que no pudo ser resuelto ni el tiempo de alargue, los penales nuevamente le dieron el título al equipo mapochino que pese a fallar un penal fue capaz de sobreponerse al error y obtener su bicampeonato.
El cotejo inició con la intensidad característica de una final de campeonato. A esta situación se añadió el juego brusco que perjudicó el ritmo en algunos pasajes del partido. Argentina tuvo la iniciativa a través del remate de Éver Banega y las posteriores incursiones de Gonzalo Higuaín. Por su parte, Chile mostró orden en el mediocampo por lo que pudo contrarrestar efectivamente los embates de su oponente y proponer peligro en el arco defendido por Sergio Romero.
A los 20 minutos, la Albiceleste desaprovechó la mejor oportunidad que tuvo en el lance tras un grueso error de Gary Medel que fue aprovechado por Higuaín que no pudo definir pese a estar solo contra el portero Claudio Bravo.
Con el paso del tiempo la marca se tornó mucho más fuerte y producto de esta medida el chileno Marcelo Díaz salió expulsado a los 28 minutos. Pese a tener ventaja numérica, Argentina no hizo los méritos necesarios para aprovechar este factor y anotar el primer tanto. Es más, las impresiones en su zaga provocaron la expulsión de Marcos Rojo a los 42 minutos.
Ya en el segundo tiempo, el equipo trasandino buscó el arco contrario por medio de la rapidez de sus atacantes ante un cuadro argentino que apeló a las individualidades de Lionel Messi que en varios momentos pasó desapercibido debido a la presión que enfocaron los chilenos para neutralizarlo.
A los 34 minutos, Eduardo Vargas probó los reflejos de Romero con un potente remate, sin embargo, la jugada no pasó de ser una simple posibilidad porque el guardameta argentino despejó el esférico.
Sobre el final del cotejo, Alexis Sánchez tuvo la última oportunidad luego de una excelente incursión de Jean Beausejour, pero los zagueros argentinos lograron sacar el balón e inmediatamente proponer un rápido contragolpe que tampoco pudo ser concretado por Messi. Con el 0-0 en el marcador, los equipos se fueron a tiempo extra.
Fueron 30 minutos en la que destacaron los goleros ambos combinados. En primera instancia, Romero pudo quedarse con la pelota tras un cabezazo de Vargas a los ocho minutos de juego. Un instante después (minuto nueve) siguió una monumental tapada de Bravo que salvó su valla ante un testazo de Sergio Agüero.
La definición por penales inició con dos errores protagonizados por Messi y Vidal que fallaron los primeros tiros para sus equipos. El desconcierto era pleno en ambas plantillas, pero Chile pudo reponerse y con los tantos de Castillo, Aránguiz, Beausejour y Silva. A la Argentina no le alcanzaron los goles de Agüero y Mascherano, porque Lucas Biglia también falló en su turno, hecho que fue lapidario para la Albiceleste.
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