26 de octubre, 2015 - 18:00
El presidente de The Strongest, César Salinas. Foto: paginasiete.bo
La Paz, 26 de octubre (ANF).- El presidente de The Strongest, César Salinas, expresó, este lunes, su preocupación y malestar por los problemas económicos que aquejan a la mayoría de los clubes de la Liga Fútbol Profesional Boliviano (LFPB), dificultades que, según el dirigente, continúan en la gestión de Marco Ortega al frente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Entre las instituciones con más problemas económicos en la actualidad se encuentran Real Potosí y Blooming, equipos que a la fecha exponen cifras rojas y adeudan meses de sueldo a sus jugadores. En el caso del equipo potosino, la crisis también toca al plano institucional, ya que, tras la renuncia de su presidente, Juan Carlos Sejas, la dirigencia no muestra la voluntad para resolver los inconvenientes económicos que son el fiel reflejo de su situación futbolística en el Torneo Apertura. Blooming, por otra parte, vive una etapa de incertidumbre debido a la denuncia que sus jugadores presentaron ante el Tribunal de Resolución y Disputa (TRD) por el impago de tres meses por concepto de salarios.
“Si mandamos a (Walter) Zuleta y (Marco) Ortega para que vayan a la federación, era con ese encargo especial de reestructurar el fútbol de la Liga pero no han hecho nada. Cualquier momento va a colapsar el futbol, solo falta Wilstermann, que también tienen problemas económicos y la mayoría tiene problemas económicos”, manifestó Salinas a un medio local.
Según el dirigente, es necesario cambiar los estatutos y de ese modo implantar una nueva estructura al interior del fútbol boliviano, “para que mañana, y después cuando todo esté perdido, recién queramos hallar solución pero todo será tarde”.
Salinas contó que con el ingreso por las recaudaciones alcanza a penas para cubrir el gasto de las concentraciones y los viajes del equipo. En cuanto a los salarios, el ejecutivo reveló que, debido a la difícil situación, el dinero sale de su propio bolsillo por el cariño que le tiene a su institución.
“Para (el pago de) las planillas tiene que venir un aporte personal mío y estamos ahí. Tampoco vamos a alardear de nada. Hemos tratado de controlar todos los problemas que tenía el club cuando yo llegue a la presidencia”, dijo.
/AGL/